La depresión NO es una parte normal del envejecimiento
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el 20 % de las personas mayores de 55 años experimentan algún tipo de problema de salud mental. La depresión es la más común entre los adultos mayores y puede conducir a una disminución del funcionamiento físico, mental y social.
La depresión es más que un estado de ánimo pasajero. Más bien, es una condición persistente en la que uno siente una tristeza abrumadora, se retira de las actividades que antes disfrutaba, tiene problemas para dormir, tiene un dolor físico inexplicable y se siente “lento”. Puede afectar la forma en que las personas se sienten, piensan y manejan las actividades diarias, como dormir, comer y trabajar.
Reconocer los síntomas
Los adultos mayores pueden sentir y mostrar depresión de maneras menos obvias que las personas más jóvenes. A veces puede parecer que se sienten cansados o irritables. Pueden estar confundidos o tener problemas de atención que reflejan la enfermedad de Alzheimer o la demencia. Las condiciones médicas o los medicamentos pueden empeorar los síntomas. Además, es posible que los adultos mayores no estén dispuestos a hablar sobre cómo se sienten.
Usted debe saber
- La única forma de saber con certeza si usted o su ser querido está luchando contra la depresión es consultar a un profesional médico.
- Nadie necesita sufrir; la depresión es tratable en la mayoría de las personas.
- El tratamiento de salud mental puede mejorar la salud en general, ya que la salud mental y la salud física a menudo están entrelazadas.
Las evaluaciones psiquiátricas pueden ser necesarias si una persona tiene dificultades con:
- Pérdida de la memoria
- Alteraciones del estado de ánimo
- Ansiedad
- Hacer frente a las pérdidas y las transiciones
Reconocer quién está en riesgo
Si bien puede haber factores de riesgo para problemas de salud mental a cualquier edad, las personas mayores pueden experimentar factores estresantes de la vida que son más comunes en la vejez, que incluyen:
- Disminución de las habilidades, incluidas cosas como movilidad reducida y dolor crónico.
- Duelo, incluida la muerte de un cónyuge
- Una caída en el estatus socioeconómico con la jubilación.
- Aislamiento y soledad
Buscar tratamiento es crucial
Los adultos mayores con problemas de salud mental visitan al médico y a la sala de emergencias con más frecuencia, usan más medicamentos, incurren en cargos médicos más altos y permanecen más tiempo en el hospital. La depresión es una de las enfermedades mejor tratadas. Existen tratamientos altamente efectivos para la depresión en la vejez, y la mayoría de los adultos mayores deprimidos pueden mejorar dramáticamente con el tratamiento.